En
mi opinión V
(Carpetazo a Ayotzinapa)
Cuando un gobierno es corrupto no se puede gobernar
con justicia, igualdad y libertad, así que no es de extrañar que la pgr de carpetazo al caso de Ayotzinapa y
simplemente va dejar que se pierda en el olvido, aunque no podrá evitar que
quede gravado en la historia de los acontecimientos más tristes del pueblo
mexicano y en la memoria de los ciudadanos que lo sufrieron de cerca.
No
sólo los ciudadanos estamos conscientes de la manipulación, inconsistencia e
ineptitud de las autoridades en la investigación de la desaparición de los 43
estudiantes normalistas, sino también han expresado su indignación
organizaciones internacionales de derechos humanos como el Centro Robert F.
Kennedy, que señala acertadamente las inconsistencias en la investigación de
las autoridades basada en testimonios poco confiables y pruebas forenses
dudosas e incompletas, con detenidos clave cuya participación es confusa y
manipulada, y sin la aclaración de la participación militar del 27 Batallón de
Infantería asentado en Iguala, involucrado por los registros telefónicos de por
lo menos una de las víctimas y su proximidad con el lugar de los hechos que
hace casi imposible que no se hayan percatado de lo sucedido.
Lo
más grave es que a pesar de haber interrogado a militares, autoridades y
civiles de la evidente participación del Estado en la ejecución de los
delitos, ningún funcionario estatal, ni el Alcalde y su esposa —esta última
señalada como líder del cártel Guerreros Unidos y quien aparentemente dio la
orden de desaparecer a los estudiantes— ni autoridades policiacas municipales y
detenidos han sido acusados del delito de desaparición forzada y asesinatos de
los 43 normalistas; éstos sólo han sido acusados de secuestro y crimen organizado.
Sin embargo y a pesar de todas las anomalías y pendientes de aclaración el
gobierno ha dado por concluida la investigación dándole carpetazo al asunto.
En
Ginebra nuestro gobierno no pudo aclarar la desaparición en el último año de
más de 23 mil personas, repercutiendo en la organización de derechos humanos
que, por desgracia, no puede hacer nada más que darle una seria recomendación
al gobierno de Peña Nieto.
Sin
decir que el PAN, PRD, PT, PSD, VERDE, MORENA, etcétera sean mejores, con Peña
Nieto el PRI ha regresado con su estrategia de corrupción, impunidad, carestía,
enriquecimiento ilicito y su maleta completa de delitos políticos. Ahora no
tenemos la seguridad de que nuestros hijos regresarán a casa sanos y a salvo,
porque cualquier autoridad podría desaparecerlos nomás porque le dio la gana a
un funcionario. Tal es la impunidad que protege a los peores gobernantes y
autoridades que hemos tenido en los últimos ochenta años.
José Pedro Sergio Valdés Barón
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