En mi opinión X
(Y sigue)
Debo parecer disco rayado, y cada vez con mayor frecuencia mí
capacidad de asombro es rebasada por los acontecimientos políticos, que poco a
poco ocupan más de mi tiempo para criticarlos.
Me es claro que hay mucha gente que se dedica
a señalar el acontecer político, algunos lo hacen profesionalmente, como
periodistas, reporteros y comentaristas, y otros pocos como yo que lo hacemos
por simple indignación. Pero todos no nos damos abasto para denunciar tanta
podredumbre que hay en nuestro gobierno. No hay un solo día en que no aparezca
algún peculado cometido por nuestros gobernantes en cualquier lugar de la
república mexicana.
La lista es
interminable y sus más recientes protagonistas son los exgobernadores de
Guerrero y Oaxaca, y sus familiares.
Ángel Aguirre Rivero renunció a su partido prd
para supuestamente estar a disposición de las autoridades federales y estatales
en la investigación sobre los delitos que se le imputan, a raíz de lo
acontecido en Iguala que destapó la alcantarilla de la mafia
Aguirre-Mazón-Abarca-Pineda que se habían constituido en el máximo poder que
controlaba el estado de Guerrero. Pero ¿Qué hay detrás del noble acto de su renuncia? A mí se me ocurre que debido a las
elecciones de Julio, los jerarcas del prd
convencieron a Aguirre para
deslindarse del partido y así no perjudicar su imagen en los próximos comicios.
Ahora sin protección, Aguirre me parece un conejo lampareado a disposición de
la venganza del pri, por haberlos
traicionado cuando les dio la espalda para alcanzar la gubernatura de Guerrero
y se pasó al prd. Como sea está
saliendo a la luz pública no sólo los desmanes de él, sino de por lo menos 93
familiares que maman del heraldo público, y amigos claves, como el Secretario
General de Gobierno Humberto Salgado y el tesorero Jorge Silverio Salgado
quienes deben ser parientes. ¿Qué pandilla, verdad?
Otro de los estados más pobres de México es
Oaxaca, pero ni así se escapa de la depredación de sus gobernantes y
familiares, que hasta llega a medios internacionales como el The New York Time,
en el que se expone la propiedad del clan Murat de al menos seis lujosos
inmuebles en territorio americano. Por supuesto que el exgobernador José Murat y
su hijo Alejandro que todavía ejerce como titular del infonavit, desdijeron lo publicado por el diario gringo y
aseguran que son propiedades compradas con recursos de su parentela quienes son
los dueños, y que ellos no son los propietarios. Esta gente piensa que los
mexicanos nos chupamos el dedo y no hemos oído hablar de los presta nombres, y
así con el mayor descaro se muestran inocentes y honestos.
Es tan fácil
encontrar gobernantes millonarios, que seguramente si escarbáramos un poquito
en los bienes personales de cualquier funcionario público encontraríamos más
mierda que en el Gran Canal. ¿Verdad, Cesar Duarte Jáquez gobe de Chihuahua, o Javier Duarte Ochoa gobe de Veracruz?
José Pedro Sergio Valdés Barón
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